Día Mundial de la Salud: Hospitales seguros en situaciones de emergencia

La OMS celebra el 7 de abril el Día Mundial de la Salud centrándose en el gran número de vidas que se pueden salvar cuando se produce un terremoto o una inundación, en las situaciones de conflicto o en otras emergencias si se mejora el diseño y la construcción de los establecimientos de salud y se prepara y se forma adecuadamente al personal de salud.

La OMS recomienda seis medidas básicas para que los gobiernos, las autoridades de salud pública y los administradores de los hospitales mejoren la seguridad de los establecimientos de salud en caso de emergencia, en particular, formar al personal de salud, diseñar y construir hospitales seguros, modernizar los establecimientos existentes para que sean más resistentes, y velar por la protección del personal y los suministros.

"Ante las amenazas que entrañan para el mundo los efectos dañinos del cambio climático, el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos y los conflictos armados, es crucial que hagamos todo lo posible para que nuestros ciudadanos reciban asistencia sanitaria antes, durante y después de un desastre", ha declarado la Directora General de la OMS, Dra. Margaret Chan.

Las seis medidas básicas que pueden adoptar los gobiernos, las autoridades de salud pública y otras que dirigen los hospitales y los establecimientos de atención de salud son las siguientes:

- Evaluar la seguridad de los hospitales
- Proteger y formar al personal de salud para las emergencias
- Planificar la respuesta a las emergencias
- Diseñar y construir hospitales resistentes
- Proteger los equipos, los medicamentos y los suministros.

Demasiado a menudo, los establecimientos de salud son las primeras víctimas de las emergencias, con la consecuencia de que entre el personal de salud se registran muertos y heridos, no se pueden proporcionar servicios a los supervivientes, y se pierden las cuantiosas y valiosas inversiones efectuadas en la construcción y dotación de esos centros.

Este año, el Día Mundial de la Salud se presenta en China, donde el terremoto de mayo de 2008 mató a más de 87.000 personas y destruyó 11.027 centros de atención de salud.

Con unas inversiones relativamente modestas se podrían salvar muchas vidas en caso de desastre.

Algunos países ya han adoptado medidas para mejorar la seguridad de los establecimientos de salud y la preparación y respuesta a las emergencias.

En países proclives a los terremotos, como el Japón, el Pakistán y el Perú, se han construido hospitales aplicando normas de seguridad que, mediante un pequeño costo adicional, permiten soportar los terremotos.

En México se ha aplicado un Índice de Seguridad Hospitalaria a más de 200 establecimientos sanitarios, y las autoridades pueden así determinar qué centros son seguros y cuáles necesitan mejoras.

Bangladesh, que periódicamente sufre los azotes de ciclones, ha invertido en la construcción de establecimientos seguros para la prestación de servios de salud, educativos y de otros tipos, que proporcionan refugio y protección a las comunidades. A prueba de inundaciones, han permitido salvar miles de vidas, por ejemplo cuando el ciclón Sidr arrasó el país en noviembre de 2007.

En las zonas afectadas por conflictos, todas las partes deberían respetar el funcionamiento de los hospitales y los dispensarios, como prevé el derecho humanitario internacional. Los brotes de enfermedades infecciosas son otra forma de emergencia de salud pública para la que habría que formar al personal.

La OMS insta a todos los ministerios de salud a que revisen la seguridad de los establecimientos sanitarios existentes y velen por que los nuevos centros se construyan teniendo presentes las cuestiones de seguridad. Mediante medidas prácticas y eficaces de bajo costo tales como proteger los equipos, elaborar planes de preparación para las emergencias y formar al personal se puede mejorar la seguridad de los establecimientos de salud, prepararlos mejor y hacerlos más funcionales en caso de emergencia.

Según el Dr. Eric Laroche, Subdirector General del grupo orgánico de la OMS de Acción Sanitaria en las Crisis, se puede salvar un número incontable de vidas mejorando la protección frente a las emergencias."El establecimiento sanitario más caro, en términos humanos y financieros, es aquel que fracasa", ha afirmado el Dr. Laroche. "Sabemos que podemos hacer más para que nuestros hospitales y dispensarios no sean víctimas de las emergencias. Ha llegado el momento de actuar".

Fuente: www.who.int



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