La mesa de Navidad

Esta es una ocasión muy especial en que debemos servir una mesa muy elegante y aprovechar para lucir toda nuestra vajilla y cubertería. El buen gusto debe primar en esta cena noche. Navidad y Año Nuevo son dos momentos muy importantes del año y merece que nos esmeremos en preparar una mesa muy especial.

La mesa de Navidad y la de Año Nuevo son dos muy especiales, donde tenemos la oportunidad de lucir nuestra mejor vajilla, copas y cubiertos de lujo. Es una manera de agasajar y de hacer sentir bien a nuestros comensales, dedicándoles todo el cariño a través de una decoración agradable acorde con los platos que hemos preparado.

Podemos darle un toque especial con diferentes adornos y la decoración adecuada para la ocasión.

Vajilla y cubiertos

Elegiremos nuestros mejores cubiertos y la mejor vajilla. Los platos blancos hacen buen juego con la decoración en dorado, rojo y verde tan típica. Podemos utilizar servilletas decoradas siempre y cuando sean de excelente calidad y sus dibujos sean muy discretos.

No debemos abusar de los arreglos en la mesa, guirnaldas, bolas de colores, cintas, moños... los comensales se sentirán que están comiendo en un arbolito navideño y estos adornos le qrestarán valor estético y visual al menú que se sirva. Ya sabes que la regla de oro es la moderación y la discreción, dos grandes aliados para el buen gusto.

Los colores

Los colores de las mesas navideñas son oro y plata, y por otro, en blanco, rojo y verde. Pero esto es una tradición, nadie marca que el diseño de una mesa festiva de este tipo deba siempre centrarse en estas tonalidades.

El verde simboliza la esperanza y representa a la naturaleza. El amarillo o dorado es el color del sol y también el color de las espigas maduras, un símbolo de fecundidad. También simboliza la felicidad y la prosperidad en todos los campos y aunque no es muy utilizado en estas fechas siempre es digno de tener en cuenta. El rojo está asociado a la vida y a la generosidad sin límites. Por último, el blanco simboliza pureza, inocencia, virtud y fe, además de la iluminación y la limpieza.

El mantel

Un mantel de lino, organza o, incluso, de algodón blanco son una magnífica idea para la mesa navideña. También puede quedar muy bien en color rojo o verde, donde la decoración con oro y plata puede quedar muy elegante. Si eliges el blanco, los adornos rojos y dorados quedarán muy bien.

Un bonito arreglo navideño como centro de mesa, unos candelabros en plata o una estrella de Navidad le darán a tu mesa el toque final para que todo luzca perfecto y de buen gusto.

Tal vez creas que no eres capaz de preparar una mesa elegante y bonita pero, si te lo propones, con cariño, un poquito de imaginación y unos cuantos adornos conseguirás crear el ambiente perfecto para que tu noche de Navidad o año Nuevo sea inolvidable. No te olvides que debes ser una buena anfitriona y desplegar todas tus dotes para que los invitados, amigos y familiares se sientan muy bien en una ocasión tan especial...

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